La tabla de sal rosada del Himalaya ha revolucionado la forma de asar los alimentos, su composición mineral potencia el sabor de las comidas, principalmente de las carnes magras, generando un sabor único e irresistible.
Puede utilizarse de distintas maneras, en la cocina, ya sea eléctrica o a gas, en el horno, en la parrilla, para asar gran variedad de alimentos. También es ideal para servir sushi, picar cualquier tipo de carne que se desee salar. Este utensilio tiene la capacidad de aguantar temperaturas por debajo del punto de congelación y también calentarse por encima de los 350 grados centígrados, logrando una cocción homogénea de los alimentos, otra cualidad importante es que prácticamente no tiene ninguna porosidad, su capacidad antiadherente es superior al teflón o la cerámica.
Para cocinar con la tabla de sal del Himalaya, el calentamiento debe hacerse de forma lenta y progresiva, un cambio brusco de temperatura puede ocasionar fracturas en la misma. Se recomienda no asar los alimentos cuando la tabla aun esté fría, pues estos absorberán más sal de la necesaria. Para manipular la tabla cuando este caliente se recomienda el uso de unos guantes parrilleros o de cocina, o dejarla enfriar lentamente antes de tocarla. Para limpiarla se debe usar una espátula y raspar la costra que dejan los jugos secos, posteriormente se debe frotar con un trapo humedecido con agua y terminar de remover la costra. La sal es antimicrobiana y antiséptica, por esta razón la tabla no requiere de ningún tipo de detergente para su limpieza.